Análisis Mega Drive

Streets of Rage 2 / Análisis (Mega Drive)

La década de los 90 fue sin duda la época dorada de los beat ’em up, juegos cuya mecánica se basa en avanzar por los niveles peleando contra multitud de enemigos. Por aquel entonces, Nintendo y SEGA libraban su particular guerra fría por dominar el mercado. Era evidente que Super Nintendo era una consola más potente que Mega Drive, pero también es cierto que la máquina de sega estaba más asentada en el mercado debido a su mayor antigüedad, por lo que los desarrolladores sabían cómo sacarle todo el partido posible a Mega Drive.

El primer juego de Streets of Rage, lanzado en 1991,  fue un gran título debido a su excelente ambientación, aunque el juego tenía sus limitaciones debido al uso del mismo motor gráfico que Golden Axe. Streets of Rage no exprimía lo suficiente la capacidad de Mega Drive: los sprites eran muy pequeños y los fondos demasiado estáticos, aunque su banda sonora era sobresaliente a pesar del limitado chip sonoro de Mega Drive (Yamaha FM de 6 canales). Tan sólo un año después, en 1992, cuando Mega Drive tenía ya 4 años a sus espaldas y estaba plenamente asentada, SEGA lanzaba Streets of Rage 2 para demostrar que su máquina sí era capaz de hacer frente a la SNES de Nintendo .

Trama de Streets of rage 2

La trama del juego es una sencilla excusa para que nos pongamos a pelear contra todo sprite con forma de enemigo que se nos aparezca en pantalla. Ha transcurrido un año desde la primera parte del juego en la que Adam, Axel y Blace terminaron con los planes del misterioso Mr. X. Axel trabaja como guardia de seguridad, Blace imparte clases de baile (cómo explicar si no su esculpido trasero) y Adam ha vuelto a trabajar en la policía. Los problemas comienzan cuando Mr. X vuelve de nuevo a la palestra con sus sindicado del crimen y por si ésto no fuera poco, ha secuestrado a Adam, dejando una nota a su hermano Eddie para que se sepa quién ha sido el autor del crimen. Vamos, todo un alarde de original la historia que nos cuentan.

Los jefes finales estarán ahora más acompañados que antes. Vuelve también la mítica melodía (shooouuunn… hú… hú… hú…) pero con algunos cambios.

No sabemos sin Mr. X ha escapado de la cárcel o ha resucitado, pero la cosa que sí está clara es la incompetencia de las fuerzas de seguridad de la ciudad. Blace y Axel no dudan en ponerse manos a la obra, pero no lo harán solos, sino que estarán acompañados por Max Thunder, un luchador profesional, y por Eddie «Skate», el hermano de Adam.

Sistema de control y personajes jugables

El sistema de control es similar al de la primera parte: pegamos con un botón, saltamos con otro y realizamos un ataque especial con el último botón del mando, que anteriormente servía para llamar a la policía. Cuando hagamos un ataque especial ya no vendrá la policía, sino que nuestro personaje realizará un poderoso combo para deshacerse de todos los enemigos que tenga alrededor, aunque este ataque consumirá una parte de nuestra salud, por lo que tendremos que usarlo con cautela. La verdad es que apenas usaremos el ataque especial; una barra de energía hubiese estado mucho mejor, pero es algo que los desarrolladores han dejado para la tercera entrega del juego. También podemos hacer el típico ataque de saltar y dar una patada y otro nuevo ataque que realizaremos pulsado dos veces hacia adelante y el botón de golpear. En la primera parte de Streets of Rage, Adam era el personaje más fuerte y también el más lento, Blace era la más débil pero la más rápida y por último Axel era el personaje más equilibrado. En esta segunda entrega podemos jugar con cuatro personajes. Vamos a ver sus características.

Axel: Es el segundo personaje más equilibrado, aunque su ataque único (lo llamaremos así para diferenciarlo del especial que quita vida) con el que dará un puñetazo que lanzará a los enemigos por los aires (adelante, adelante y golpe) es quizás demasiado bueno en comparación con el resto de personajes.

  • Fuerza: 2
  • Técnica: 3
  • Velocidad: 2
  • Salto: 1
  • Estamina: 2

Blace: Lo primero que haremos será poner pausa mientras salta para ver sus bragas. Su ataque único tampoco está mal, dando una patada giratoria hacia adelante con una voltereta. En esta ocasión, es el personaje más equilibrado.

  • Fuerza: 2
  • Técnica: 2
  • Velocidad: 2
  • Salto: 2
  • Estamina: 2

Max Thunder: Es un luchador profesional de WWC amigo de Axel. Es el personaje más fuerte pero muy pero que muy lento. Con su ataque único se deslizará por el suelo dando una patada, aunque no los lanzará por los aires. Para qué mentir… es un inútil.

  • Fuerza: 3
  • Técnica: 2
  • Velocidad: 1
  • Salto: 1
  • Estamina: 3

Eddie «Skate»: Es el personaje más rápido y el único que puede correr si pulsamos dos veces hacia adelante, pero es el más débil. Mediante su ataque único se subirá a los hombros de los enemigos para darles varios golpes. Echaremos de menos a su hermano Adam cuando juguemos con él.

  • Fuerza: 1
  • Técnica: 2
  • Velocidad: 3
  • Salto: 3
  • Estamina: 1

Como vemos, Max y Eddie no están muy bien balanceados.El primero es demasiado lento y el segundo demasiado débil, estando bastante en desventaja con el resto, aunque no están mal como curiosidad para rejugar Streets of Rage 2 en sucesivas rondas. Eddie puede correr, aunque debido al mayor tamaño de los sprites de esta entrega el escenario visible en pantalla no es muy grande, por lo que se quedará como algo testimonial que no usaremos demasiado.

El modo Arcade: niveles y enemigos

En este modo de juego tendremos que recorer 8 niveles, niveles que son mucho más completos que en anterior juego de la saga, con distintas localizaciones en cada nivel. Por ejemplo, el primer nivel se compone de las calles y de un bar que tenemos que travesar para llegar al otro lado de la calle. Streets of Rage es un buen juego cuando jugamos a solas, pero mucho mejor cuando lo hacemos acompañados, con un gran equilibro y jugabilidad en todos los aspecto.

Podemos pasarnos el juego realizando exclusivamente el "bare knuckle" de Axel, que curiosamente es el nombre con el que se vendió el juego en Japón; Bare Knuckle 2.

Podemos pasarnos el juego realizando exclusivamente el «bare knuckle» de Axel, que curiosamente es el nombre con el que se vendió el juego en Japón; Bare Knuckle 2.

Los niveles del juego están muy bien diseñados, con varias capas en movimiento para los fondos, más libertad a la hora de desplazarnos (aunque el escenario sigue avanzado sin poder volver atrás) y más objetos destruibles. Visitaremos las calles de la ciudad, un bar, un parque temático con distintas ambientaciones -incluido un pasillo del terror basado en la saga Alien-, un estadio, una fábrica o un barco de transporte. El juego no es excesivamente largo y podremos terminarlo en más o menos una hora, aunque también es cierto que se trata de un título muy rejugable.

Los enemigos disponen ahora de unos sprites más grandes y con más frames, por lo que tanto nuestros personajes como nuestros enemigos están recreados con todo lujo de detalles para la época en la que fue desarrollado el juego. Será fácil reconocer a algunos enemigos que han sido rediseñados desde cero debido a su forma de actuar, como esos enemigos con apariencia de tortuga ninja que nos lanzaban por los aires o los matones más básicos de los primeros niveles. Todos los enemigos tienen una barra de vida que se mostrará debajo de la nuestra, así que ahora sabemos cual es el momento adecuado para arriesgarnos con un golpe de un determinado tipo. A medida que avanzamos en el juego se siguen reutilizando sprites para los enemigos pero cambiándoles el color para dar más sensación de variedad, algo que no echaremos en cara al juego debido a que era algo que ocurría en la mayor parte de los juegos del género por aquel entonces. Algunos enemigos incluso nos atacarán montados sobre motos de las que debemos tirarlos con una patada y otros nos lanzarán granadas, algo que puede llegar a desesperarnos, pero oye, todo es variedad.

Los escenarios tendrán ahora muchas más capas de elementos tanto frontales como traseras, lo que da más sensación de movimiento.

Los escenarios tendrán ahora muchas más capas de elementos tanto frontales como traseras, lo que da más sensación de movimiento.

Los jefes finales están ahora menos definidos que antes debido a que la diferencia el tamaño de los sprites entre jefes y enemigos corrientes es ahora menor. Muchos de los jefes están basados en los de la primera parte. Veremos unos enemigos con cuchillas que son un cruce entre los jefes del segundo nivel de la primera entrega y Blanca de street fighter, un remake de los gordos que escupían fuego, otro de los gigantes forzudos y otros jefes totalmente nuevos como los boxeadores o los que utilizan un propulsor o jet-pack para volar. En general, todos convencen bastante.

Al igual que en la primera parte, podremos recoger las armas cuerpo a cuerpo que llevan nuestros enemigos como por ejemplo, tuberías, cuchillos o una poderosa katana. Las armas causan ahora más daño y son menos engorrosas, ya que nuestros personajes se las guardarán o las dejarán en el suelo cuando realicemos un ataque especial.

Es importante destacar las mejoras del sistema de puntuación cuando están dos jugadores a los mandos. Mientas que antes solamente recibía puntos el jugador que daba el golpe final que terminaba con la vida de un enemigo, algo bastante injusto, ahora cualquier golpe nos dará una cantidad proporcional de puntos, por lo que se terminó lo de meterse en medio para terminar el trabajo que el otro jugador había empezado.

El modo batalla

Si tras terminar el modo arcade nos quedamos con ganas de más, podemos probar el modo batalla -Battle para enfrentarnos a otro jugador en un combate. Es algo que no está mal probar, pero no esperéis encontraros con un Tekken o un Street Fighter, ya que la mecánica del juego no está pensada para este tipo de combates. Podremos elegir un escenario de entre ocho que se corresponden con cada uno de los niveles existentes en el modo arcade. Se trata solamente de un modo que está bien a modo de curiosidad.

Gráficos y sonido

El motor gráfico del juego estaba a la altura de los grandes juegos del género a los que podías jugar en las salas recreativas. Los sprites son ahora más grandes y permiten que los personajes estén mucho más detallados. Quizás lo primero que pensemos cuando nos pongamos a jugar a Streets of Rage 2 es que «nos lo han cambiado» debido a las diferencias, pero pronto nos daremos cuenta de que sí es una digna segunda entrega. Además, los fondos tienen diversas capas que darán una sensación de movimiento y de vida mucho mayor. La única pega es que ahora tenemos un campo visual más pequeño.

Los sprites de los personajes están muy detallados; mirad el liguero de Blace.

Los sprites de los personajes están muy detallados; mirad el liguero de Blace.

La paleta de colores de Mega Drive es de 256 colores, de los cuales puede mostrar tan sólo 56 al mismo tiempo. Teniendo ésta limitación en cuenta, lo cierto es que los desarrolladores parecen haberse esmerado mucho en disimularlo. La paleta de colores seleccionada tiene colores mucho más vivos que disimulan las carencias de Mega Drive y su sistema de gestión de color.

En cuanto a los efectos de sonido, éstos son casi idénticos a los de la primera parte, salvo alguna novedad, pero en general son aceptables en la medida de lo que permite la consola. Es de nuevo en la música a cargo de Yuzo Koshiro en donde más destaca el juego. Las melodías sacan lo mejor del chip de sonido de Mega Drive, con melodías de las que sí nos acordaremos cuando no estemos jugando. La opinión general es que la banda sonora del juego es mejor que la de la primera parte, pero lamento decir que en mi opinión y a pesar de que ambas me parecen muy buenas, la de la primera parte es mejor. ¿Por qué? Pues porque los mejores temas de este juego son distintas versiones de los temas originales, como el del último nivel, que es el de la introducción del Streets of Rage original. Pese a ésto, el resultado es realmente bueno.

En resumen

1992 fue un buen año para los beat ’em up con juegos como el que analizamos o el clásico de las tortugas ninja, TMNT IV: Turtles in Time. Streets of Rage 2 es, al igual que el primero, uno de los grandes del género, pero además, esta segunda parte ha envejecido mucho mejor. Si no lo habéis probado y os apetece repartir leña, es una apuesta sobre seguro.

Streets of Rage 2 [1992]
9
Obra maestra
Analizado por

EduZRO

Ingeniero informático y también jugador de PC de la vieja escuela. Odiaba las consolas, pero un día se compró una PSP y actualmente tiene 2 consolas más, aunque no ha tardado en volver a sus orígenes. Con hábitos nocturnos, le encantan las nuevas tecnologías e iniciar nuevos proyectos.

4 Comments

  1. Varok dice:

    juegazo… este lo jugue en emulador, y molaba un huevo, empece probando al skater ese, pero es verdad, es mas malo que la peste, asi que al final cogí a la chica y leña al mono xDDDD

    1. EduZRO dice:

      Aún es peor el forzudo y su velocidad de tortuga. Yo eché siempre de menos a Adam, el negro del primero.

  2. Varok dice:

    Ademas, luce genial para ser de megadrive, que en muchos juegos tiene unos colores sosainas, en este estan muy bien… otro juegazo es el Comix Zone, que si no lo jugaste, deberias, y si lo jugaste, deberias analizarlo xDDDD

    1. EduZRO dice:

      Lo jugué en PC hace casi años, pero nunca me lo terminé. He estado jugando también estos días a la versión de Mega Drive! Sí, tampoco me explico cómo han conseguido esos gráficos. A ver si lo analizo para la semana. Estoy terminando ya el plugin del que te hablaba para esta página… al final me ha pasado como con el juego; estimo un par de días y me tiro más de una semana XD

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