Análisis PC

Atomic Bomberman / Análisis

Atomic Bomberman fue el primer juego de la saga Bomberman exclusivo para PC, además de ser el segundo que aparecía en esta plataforma. Quizás es por ésto por lo que los desarrolladores pensaron que estos robots que ponen bombas no estaban lo suficientemente explotados en esta plataforma. Más adelante veremos por qué. El juego fue desarrollado por Interplay en 1997 y, aunque la licencia de la serie ha sido siempre de Hudson Soft, es uno de los pocos juegos de la saga que no ha sido creado por un estudio japonés, sino norteamericano.

Como sabéis, en bomberman tenemos unos escenarios cuadrados formados por bloques blandos que podemos destruir y por bloques duros que no podremos destruir. Lo único que podemos hacer es poner bombas para destruir los bloque blandos y apartarnos para que no nos alcance la onda expansiva. Con estas mismas bombas debemos matar a las múltiples criaturas que pueblan el escenario (que en este juego no están presentes) y a otros bomberman en modos multijugador (que sí están presentes en este juego). Además, existen un montón de objetos o powerups o items o como queráis llamarles con los que podemos mejorar nuestras habilidades para la partida que estamos jugando.

1. El inexistente modo para un jugador

Recuerdo que hace muchos años me lo pasaba en grande con este juego, aunque también es cierto que, al igual que le pasa a cualquiera al llegar a una edad, el tiempo se percibe de un modo distinto.

Estamos ante un Bomberman que ha sido diseñado desde el punto de vista multijugador, algo de lo que nos daremos cuenta a los pocos minutos. Pueden jugar a Atomic Bomberman hasta 8 jugadores a la vez, tanto por internet como desde el mismo ordenador, ya sea compartiendo teclado o usando mandos. Bomberman nos permite configurar también hasta 8 personajes controlados por la IA del juego para que no nos aburramos, pero éso es todo; no hay más opciones de juego. Elegimos mapa, seleccionamos a los jugadores, el número de rondas y listo, se acabó.

El único juego en el que las penalizaciones son divertidas: a por la calavera.

El único juego en el que las penalizaciones son divertidas: a por la calavera.

La verdad es que cuando iniciemos el juego pensaremos que se trata de un producto shareware o freeware de los de antes debido a las limitaciones. El modo individual de este juego es algo imprescindible y no existe. No, no estamos hablando de que debería incluir el típico modo de juego de encontrar la salida mientras matamos a los bichos que hay por el escenario para desbloquearla, sino que un modo historia a base de exterminar a otros bomberman hubiese sido suficiente. Es difícil recomendar este juego si no jugáis habitualmente con otras personas, porque la diversión no durará más de una tarde.

Por suerte, el juego nos permite configurar un montón de bots que en su día actuaban de un modo bastante competente salvo cuando se les iba la olla. ¿Cómo se les iba la olla? Pues tenían problemas en el cálculo de rutas y de vez en cuando iban a donde no tenían que ir, lo que los volvía muy indecisos, pero lo cierto es que este problema los volvía más humanos y en absoluto ineficientes. Ésto era antes, puesto que resulta que la IA dependía de la velocidad del procesador y no de factores temporales, por lo que si antes ya eran indecisos, ahora padecen un continuo tembleque, aunque aún así, nos darán una paliza si no estamos atentos. Los reflejos son muy importantes en este juego.

El gran problema de jugar solos es el mismo gran problema que notaremos cuando juguemos con un amigo en el mismo ordenador; si nos matan, tendremos que esperar a que el resto de bots mueran para poder continuar y jugar la siguiente ronda. Vale que la primera vez puede ser divertido, pero en general no creo que vuestro concepto de divesión sea mirar cómo se masacran unos bots.

2. El modo multijugador

Se trata del mismo modo que el de un jugador, pero es ahora cuando el juego resulta más interesante. Los piques a este juego son memorables, sobre todo cuando hay muchos jugadores en pantalla y está todo el escenario sembrado de bombas; éso cuando no están volando por los aires.

¡El bomberman blanco ha perdido su cabeza!

¡El bomberman blanco ha perdido su cabeza!

Pueden jugar dos jugadores a la vez con el mismo teclado y también podemos usar mandos, pero debido a que el juego es del año 1997, será complicado hacer funcionar un mando si tenemos Windows XP o una versión superior, que es lo más probable.

Además, el juego también dispone de múltiples opciones online, pero si ya la gente se quejaba cuando salió el juego de que este modo tenía problemas, ni os cuento el infierno que debe suponer intentar jugar ahora a este modo.

3. Los escenarios

Se trata de un punto bastante bueno del juego, ya que cada escenario tiene una particularidad. En la jungla habrá unos remolinos que nos lanzarán por los aires para luego caer en otro lado. En Egipto, los bombas seguirán la dirección de las flechas del suelo cuando les demos una patada. En la mina, entraremos por un agujero para salir en la otra punta del escenario, en el ártico resbalaremos en el suelo, en el cementerio reaparecerán bloques aleatoriamente… etc. Todos estos detalles le dan mucha vida al juego.

Es juego dispone además de un editor de niveles que a pesar de ser algo complicado para modders novatos, permite configurar al detalle tanto a los personajes como cada uno de los aspectos del juego. El problema reside en que hay que dedicarle su tiempo al editor para poderle sacar algo de partido.

4. Objetos / Items

¿Qué sería un Bomberman sin los objetos que recogemos?

  • Bomba: Añade una bomba a nuestro arsenal para poder poner varias a la vez. Por defecto podemos tener hasta un máximo de 10.
  • Bomba de detonación remota: Cuando pongas una o más bombas, puedes decidir cuándo hacerlas explotar.
  • Patín: Aumentará nuestra velocidad en una unidad.
  • Fuego: Aumenta el alcance de las explosiones de nuestras bombas. El alcance es acumulativo y aumenta de bloque en bloque.
  • Fuego de oro: Aumenta el poder de nuestras explosiones al máximo.
  • Patada / Bota: Lanzaremos las bombas por el suelo hasta que impacten con un bloque o contra otro jugador.
  • Puño de boxeo: Puedes pegarle a las bombas para lanzarlas por los aires a otro jugador; incluso a través de las paredes.
  • Guante: Sirve para coger las bombas y dejarlas en otro lugar. Por suerte, las bombas no se activarán hasta que las dejemos en el suelo.
  • Gelatina: Las bombas irán rebotando de un lado a otro cuando les demos una patada hasta que exploten.
  • Tortuga / Lentitud: Es lo contrario al patín; nuestro personaje irá más lento (una unidad menos).
  • Calavera: Lo más interesante del juego. Nuestro personaje se contagiará de una enfermedad que puede ser la imposibilidad de lanzar bombas, una lentitud extrema, poner bombas continuamente… etc. Nuestro personaje parpadeará mientras tanto para alertar a otros jugadores y nos curaremos con el tiempo, pero lo más divertido es que podemos contagiar a otros jugadores al tocarlos. Las enfermedades con acumulativas.
  • Calavera negra / Ebola: Nos contagiaremos de tres enfermedades a la vez y además también podremos pegárselas a otros. Lo mejor del juego.

5. Opciones de juego

En las opciones del juego podemos configurar la duración de las partidas, el tiempo para la muerte súbita y varios tipos de esquemas de juego para los escenarios, aunque vienen 67 esquemas creados por si no queremos usar el editor.

¡Mirad a la parte inferior derecha, es la cabeza del bomberman blanco!

¡Mirad a la parte inferior derecha, es la cabeza del bomberman blanco!

La muerte súbita consiste en que, comenzando por el exterior, se irán agregando bloques duros al escenario para que los jugadores tengan menos espacio o mueran aplastados por uno de estos bloques. Indispensable si jugamos con bots.

Podemos también configurar la opción del Bomberman de Oro, que agregará un mini juego con una ruleta al comienzo de la partida para seleccionar al jugador que tendrá un extra al comenzar cada partida. No, no es que sea demasiado interesante.

6. Gráficos y sonido

El juego luce unos sprites y unos escenarios que han sido creados en 3D y luego renderizados en 2D, por lo que la calidad es muy superior a la de otros juegos anteriores de la saga. Las animaciones son muy fluidas y variadas, como cuando nos quedamos acorralados por una bomba y nuestro personaje se pone una venda en los ojos. Además, se han diseñado los personajes con un aspecto menos infantil, ya que ahora lucen una apariencia más futurista y madura. Personalmente he de decir que en cuanto a su diseño gráfico, se trata de mi Bomberman favorito; más que el clásico de toda la vida o el remake de bomberman para PSP.

La música del menú es bastante memorable, pero la del juego es sencillamente aceptable. Los efectos de sonido están bastante chulos, pero tienden a ser también repetitivos y algo machacones cuando hay muchos personajes en pantalla.

7. En resumen

Un juego que salió a precio reducido en el año 97 y que si jugamos a solas puede estar bien para un rato, pero ya está. En donde este juego nos puede solucionar una aburrida tarde es cuando tenemos a alguien con quién jugar y, aún así, tampoco nos solucionaría en sí toda la tarde.

Atomic Bomberman [1997]
5.8
Aceptable
Analizado por

EduZRO

Ingeniero informático y también jugador de PC de la vieja escuela. Odiaba las consolas, pero un día se compró una PSP y actualmente tiene 2 consolas más, aunque no ha tardado en volver a sus orígenes. Con hábitos nocturnos, le encantan las nuevas tecnologías e iniciar nuevos proyectos.

2 Comments

  1. Varok dice:

    Es lo malo de estos bomberman… habia uno de Wii que tambien estaba bastante bien… pero creo q le pasaba lo mismo, solo para multijugador merecia la pena.

    Eso si, para mi el Bomberman 64 sigue siendo el nº1 xD

  2. EduZRO dice:

    Es el que tiene modo historia; ¿no?. De éste guardaba buen recuerdo, pero tras unas partidas que eché con mi novia, ya no sabía qué hacer con él.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

16 − 15 =