Análisis Wii

The Legend of Zelda: Twilight Princess / Análisis (Wii – 2006)

Cuando toca analizar un juego como este, independientemente de que ames u odies el susodicho género al que pertece, existe una especie de consenso implícito jarcoriano en que todos los jugadores coinciden que se trata de un juego excelente. Yo reconozco que no soy muy fan de este tipo de juegos pero, tras tenerlo como asignatura pendiente, tuve que acabar jugándolo. Cabe mencionar que la versión de Game Cube no la probé, así que me ceñiré única y exclusivamente a analizar la implementación de Wii.

Esto parece ser uno de los puntos fuertes del juego: el control y la jugabilidad. Con el Wii mote y el nunchuck manejas a Link (o como quieras llamarle, ya que le puedes cambiar el nombre al comienzo del juego. Llamémosle Jarcor :p) de una forma completamente inmersiva: atacar con la espada, cubrirse con el escudo y envestir… ¡son sólo algunos de los movimientos que se pueden utilizar! Según avancemos en el juego, hay una serie de piedras en las que como bestia jarcoriana podremos imitar la melodía del viento que se escuche para invocar a una bestia dorada la cual encarna el espíritu de uno de los caballeros elegidos del pasado para que nos enseñe técnicas nuevas útiles. Yo, gracias a su inestimable ayuda, aprendí a cortar a la juliana y a filetear caballa para luego macerarla.

La ambientación es soberbia: El mundo es inmenso, plagado de detalles y zonas ocultas las cuales contienen coleccionables (bichos luminosos) o cofres con útiles varios como gemas, flechas y bombas. Se puede hablar con multitud de gente y animales. Esto último, sólo cuando seamos la bestia. Al principio, mientras expandes el mundo conforme avanza llega un punto en que te raya ir desde un punto A a un punto B en el quinto pimiento. Para esta labor, soplando a través de canuto herbáceo, Jarcor tocará una melodía la cual hará que Hipona acuda al galope para sacarnos del apuro. Hipona es la montura del protagonista, la cual se le puede cambiar el nombre al principio de la aventura igual que a Link. Que sea la montura de Jarcor da pie a ponerle un nombre sutil, como por ejemplo el de alguien que os caiga mal. A partir de ahora llamaremos Cospedal a Hipona, así podremos decir que Jarcor monta a Cospedal (con todo lo que ello conlleva) por los bosques de Hyrule, en varios sitios, incluso en el agua y a distintas velocidades mientras le clava las espuelas consiguiendo un relinche muy sensual…

¡Soplaré y soplaré!¡A mi caballo Hipona invocaréeee!

La música no es como en un juego cualquiera. Acompaña al 100% a la acción que tiene lugar, sumergiéndonos más en el fantántico mundo de Zelda. Aunque parece orquestal (y no lo es) se nota que estos japoneses son muy metódicos y se aplican mucho a la hora de pulir los detalles y eso se nota. Este es un apartado que muchos títulos dejan a un lado y que suma puntos. Para mí, la música de este juego es… ¡Perfecta! Encaja igual de bien o mejor que el culo de Jarcor en la silla de Cospedal.

Más tarde, el mundo es enorme. Ni a lomos de ministra llegarás a ningún sitio sin tardar un cojón, por lo que lo mejor es utilizar los distintos portales de teletransporte que iremos abriendo con ayuda de Midna, el alter ego de la princesa Zelda en el mundo de las sombras.

Los enemigos que pueblan tanto el mundo de la luz como de las sombras son muy variados. Todos tienen sus puntos fuertes y sus débiles, pero poblan todas las bastas extensiones de ambos mundos intentando eliminarnos y complicarnos la vida. Un punto que no me gustó del juego es que los enemigos se regeneran si limpias una sala y más tarde vuelves a pasar por allí. Además son los mismos, podrían ser distintos, porque llega un punto en que esto es muy descarado e incluso llega a rallar. Respecto a los jefes finales, normalmente están al final de una de las múltiples mazmorras que se atraviesan.

Como bestia podremos hacer tanto uso de nuestros instintos como seguir olores e incluso hablar con animales. Siempre con la inestimable ayuda de Midna,

Es habitual, sobre todo cuando las pilas del mando están próximas a agotarse, que los gestos y órdenes no se realicen con toda la precisión y agilidad que muchas acciones requieren. Esto se traduce en ataques de enemigos o morir en más de una ocasión acompañado de algún taco o palabra malsonante que emana de las cuerdas vocales del jugador por frustración. Siempre tan preciso, tan letal… Y mueres porque el control a veces te tima. Yo lo experimenté cuando quedaba poca pila en el mando, por lo que me figuro que esa será la causa. Su solución es sencilla: pilas nuevas y si Link muere, cambiar tus manos por otras nuevas ya es algo más difícil xD

En dichas mazmorras aparece un personaje llamado Ucayaya el cual es tremendamente pintoresco. Es una especie de pollo con tetas en la pechuga y cabeza de abuela calva. Su labor, aparte de darte mal rollo, no es otra que sacarte fuera de una mazmorra para que vuelvas al mundo de Hyrule y puedas hacer cosas por allí, como comprarte unas bombas, visitar a alguien, etc… Para devolverte de nuevo a la mazmorra, Ucayaya te deja en compañía de Ucanene; es un niño calvo que sólo conserva la cabeza y que además tiene alas. Cualquiera diría que Ucanene es fruto de la relación entre Ucayaya y su creador, ya que en su mente calenturienta debe existir un mundo de fantasías gerontozoofílicas porque diseñar ese personaje basándose en una tesitura distinta no tiene el más mínimo sentido.

La Ucayaya es un habitante pintoresco del pueblo Uca de Celestia. ¡Ucanene es su nene!

La historia es sublime, con giros inesperados y tremendamente elaborada, por lo que no voy a spoilear por aquí. Sólo voy a comentar que, a nivel personal, llegando al final me decepcionó un poco. Matas a uno, que luego hay que volver a matarlo para finalmente matarlo otras veces después de matarlo previamente… Suena lioso pero me tocó un pelín los cojones, que le diesen tanta cuerda a un enemigo para sorprender me vale y me gusta, pero hasta cierto punto. Aún así, la historia es excelente, sólo se le puede achacar ese punto. Al principio se muestra un Jarcor Link servicial, ayudando a la gente inútil de su pueblo. Esto sirve de tutorial, pero práctico porque te ves sumergido en la atmósfera de Hyrule y se lleva realmente bien. Más tarde se tiende a usar su lado más guerrero y heroico, y los méritos que conseguirá bajo tu mando serán las más dignas hazañas del elegido por las diosas, llegando en ciertos puntos a emocionar e implicarte como muy pocos juegos llegan a conseguir. También puedes desistir, comprar algo de cebo y pescar barbos olorosos 🙂

Y no es una historia corta. Completar el juego cogiendo algunos coleccionables, descubriendo secretos e indagando por las bastas tierras del sotobosque me llevó unas 45 horas. También es cierto que algún puzle me supuso algo de desafío y consiguió retenerme por no afrontarlo correctamente, normalmente por ignorancia o por no fijarme lo suficientemente bien. En general, los puzles están bien, sobre todo en la dificultad la cual evoluciona y se ajusta perfectamente a lo largo de la aventura.

Dispondremos del armamento de siempre: tirachinas, arco, escudo… y la siempre fiel espada del elegido.

Gráficamente está muy bien. No es de lo mejorcito, pero es que estamos hablando de un juego que salió en el año 2005. Que a nivel gráfico se vea aceptable hoy en día es un logo impresionante. Las animaciones son geniales y la originalidad de los gráficos de los espíritus de la luz y de los elementos que componen el mundo de las sombras… te dejan sin palabras.

Cuando terminas el juego, te quedas más ancho que Sancho; lo disfrutas de verdad. A mí se me hizo agridulce por como conseguí vencer al malo: de una forma carente de toda lógica tras múltiples intentos y de forma muy frustrante, ya que me pareció demasiado fuerte y surrealista. Es típico en japoneses: Un juego excelente (o serie de anime) y de repente le meten una ida de olla en forma de poder especial k de rayo moco verde o un robot humanoide, etc… Yo me sentí igual tras descubir como atacar de forma efectiva al jefe final. A vosotros, seguramente os pase igual.

No desesperéis por esto último: este juego es tan bueno que sólo pude prácticamente hablar de sus pequeños defectos. Aún así me complace ponerle la nota más alta hasta la fecha en Jarcors.com. Si no tuviese esos pequeños detalles, sería el juego perfecto; lo jugaríamos todos los días una y otra vez. Y te lo dice alguien al que no le gusta en absoluto este tipo de juegos.

The Legend of Zelda: Twilight Princess [2006]
9.7
Obra maestra
Analizado por

7 Comments

  1. vainas dice:

    Con tu análisis ya me has dado ganas de retomarlo donde lo dejé jajajaja. Hice las dos primeras mazmorras, una de un bosque y otra de fuego, luego fui a hablar con la Princesa Zelda en unos tejados… y entonces Neeonez y Walkersky se compraron los Gears of War y el Resident Evil 5 y empezamos con la época de los cooperativos, dejando el juego en la pila de pendientes. Esta semana me habré pasado el Black Ops 1 de alquiler y tengo esta joya cogiendo polvo en la estantería, merezco unas collejas, lo sé. xD ¿Te gustó más este que el Wind Waker?

    Oye, te pasaste el Zelda de la Súper? Yo llevo la mitad aprox., pero estoy atascadísimo, juego jarcor donde los haya. Ahora a por el Skyward Sword, ¿no?

    Por cierto, si te gusta el estilo Zelda, el Dark Souls de PC te va a molar SEGURO, aunque las primeras 10 horas son la cosa más h… de p… que se puede echar uno en cara, pero luego en cuanto pillas armas y tal, ya avanzas bien.

    1. vainas dice:

      Oye y que… estooooooo… yo a la Cospe…

      …le daba.

      :facepalm: lo sé…

    2. Lechoso dice:

      A ver, primero no se puede dejar un juego así a medias, y menos por un fuckin’ Resident of Duty. Del Gears no opino que no jugué.
      El Wind Waker no lo jugué, tan solo había jugado un poco al Ocarina of time en la N64 y tengo el Four Swords Anniversary Edition para la 3DS.
      Respecto al Zelda de la super no lo jugué tampoco y sí, ahora toca el Skyward Sword, que espero que supere a este o, al menos, que mantenga el nivel.
      El Dark Souls tendré que jugármelo pero poco a poco, antes tengo que terminarme otros juegos que tengo y adquirir otros tantos que son prioritarios.
      Respecto a la menestra, no te judgo: cada uno tiene sus gustos aunque tal como están las cosas yo también le daría jajajaja Y no cosas buenas precisamente xD

  2. neeonez dice:

    jajaja; cierto, a la Cospedal habría que darle su merecido! Me he partido con el análisis y con la cabeza con alas hijo de la gallina con tetas. Solamente tengo la duda de la nota que se llevaría el Ocarina of Time… quizás cuando dejen de vender la Wii y la pongan al irrisorio precio de 50€ como pasó en su día con la GameCube en la pille y le de una oportunidad. Si no cumple las expectaivas que has generado en nosotros, ya te puedes ir escondiendo!!! XD

    PD: Lecho; a ver si puedes quedar un día esta semana… tiene que ser esta semana sin falta, que me voy por ahí de jarcorresponsal en el extranjero un tiempo.

    1. Lechoso dice:

      Las va a cumplir de sobra 😀 Respecto a lo de quedar ya lo hablamos.

  3. vainas dice:

    Pues nada, me lo acabo de terminar ahora mismo. JUEGAZO, me da un poco de nostalgia jugar a estos juegos porque uno acaba pensando que la «next-gen» es una tomadura de pelo bien gorda, y que un buen juego será un buen juego siempre, dan igual los gráficos, el HD y suputamadre.

    Le veo un fallo: el mundo es grande y muy bien hecho pero está completamente vacío, hay muy pocos personajes. Es un Zelda en donde, por primera vez, el dinero tiene bastante utilidad, así que hubiesen estado bien más «minimisiones» como las de arreglar el puente y donar para la tienda, o que algún trozo del espejo se consiguiese haciendo unas pocas minimisiones de estas para darle más variedad.

    El Ocarina of Time, con menos recursos y un mundo más pequeño, daba más sensación de vida, y algunas zonas cambiaban después de que ayudases allí. Podrían haber cuidado más esto.

    Otras cosillas, pues creo que el juego te obliga a pasar demasiado tiempo en forma de lobo, que como no tiene mucho que poder aprender, acaba cansando.

    El resto es genial, el control es PERFECTO, es una maravilla, lo he jugado en la Cube con mando y es como el Ocarina of Time pero más preciso y rápido. El teletransporte y poder pasar las intros son LA VIDA, y los puzzles, como dices, no son difíciles pero están muy bien hechos y exigen fijarse en todo.

    Me quedo con el Ocarina si tuviese que elegir, pero éste le gana en muchísimas cosas, el manejo, los puzzles, combates… Mola el análisis porque has puesto muchos pensamientos que surgen en algunas zonas del juego jajaja.

    1. Lechoso dice:

      Aquí hay zonas en las que cambia todo tras ayudar como en la goromontaña, pero sí es cierto que hay praderas petadas de enemigos que aunque la limpies de poco va a servir…

      El Ocarina es un juegazo y las comparaciones son odiosas. Aún así la atmósfera, el control y demás están muy logrados.

      Quizás lo que canse son los bostezos perpetuos de Midna cuando nos monta en vez del hecho en sí de ser lobo. A mí me ponía de los nervios xD

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