Análisis PC PlayStation XBox

Max Payne 2: The Fall of Max Payne / Análisis (PC, PS2, XBox – 2003)

En año 2003 y tan solo 2 años después de la salida de Max Payne nos llegaba su secuela de la mano de Remedy Entertainment. En Max Payne 2 se han conservado tanto la excepcional ambientación de la primera parte como los impresionantes tiroteos en tiempo bala. Jugablemente se trata del mismo juego pero con mejores gráficos y una física muy mejorada, pero lamentablemente carece de esos toques Indie y de esa sensación de escalada y aumento de poder destructivo en torno a los poderes del mundo criminal que nos ofrecía la primera parte. En general, el juego se divide en 3 actos a su vez divididos en varios niveles por acto y con viñetas de cómic entre misión y misión para contarnos la historia.

La historia de Max Payne 2 comienza años después de su primera parte, con un Max Payne aún más deprimido y desgastado por la muerte de su familia y todos los sucesos ocurridos en la primera parte. El juego comienza con Max herido en un hospital y desde aquí, casi todo se nos contará a modo de Flashbacks. Aunque no sabemos el motivo, Max Payne ya no está representado por Sam Lake, sino que el actor Timothy Gibbs fue contratado para representar a Max en las viñetas de cómic y para basarse en él a la hora de modelar el personaje en 3D. La primera sensación que tenemos es que el Max Payne de Max Payne 2 ya no es Max Payne, sino que es otro personaje, deprimido, aburrido y sin ese humor absurdo y negro que tanto lo caracterizaba. Max es doblado en castellano por Tomás Rubio (saga Broken Sword), algo que tampoco ayuda demasiado a la hora de dotar al personaje de expresividad o emociones.

¿Quién es este tío? Viste como Max Payne, se mueve como Max Payne y está tan amargado como Max Payne... vale, aceptamos que es Max Payne.

¿Quién es este tío? Viste como Max Payne, se mueve como Max Payne y está tan amargado como Max Payne… vale, aceptamos que es Max Payne.

Es imposible analizar este juego sin hacer continuas referencias o compararlo con el primero, por lo que siguiendo ahora con la historia, mientras que en la primera parte teníamos un montón de personajes y todos ellos muy bien caracterizados, en la segunda parte solamente nos dejan con las sobras del primero, es decir, los que han quedado vivos. Hay una o dos incorporaciones, pero habría sido necesario incorporar a una docena de nuevos personajes para crear una nueva historia aunque se tomen los elementos del primer juego como marco de referencia. A diferencia del Max Payne original, se ha pretendido crear una historia realista de novela negra que difiere mucho de la historia de acción llevada al límite que antaño se nos ofrecía.

Los tiroteos de Max Payne 2 mejoran a los de su primera parte en todos los aspectos, estando ahora vendidos ante el enemigo en menos ocasiones gracias a que podremos realizar tareas como disparar en los momentos en los que Max se arrastra por el suelo tras esquivar en tiempo bala. Salvo la animación de salto, todo se ha mejorado y al activar el tiempo bala toda la pantalla se torna de un color sepia que pega bastante con el conjunto del juego. De nuevo, podremos interactuar con todos los pequeños objetos que nos encontremos: armarios, grifos, radios, televisiones, neveras… y un sinfín de cosas. Los efectos de las balas en las paredes son excepcionales y ahora todos los objetos del escenario responden a la presencia de Max, moviéndose cuando se tira sobre ellos o cuando los toca. A pesar de ser un juego del 2003, da la talla 11 años después en todos y cada uno de sus apartados. Ciertos elementos como los automóviles podrían haber estado un poco mejor diseñados, pero son pequeñeces en comparación de lo que veremos el 90% del juego.

Los tiroteos se han mejorado en esta entrega, por no hablar de los excelentes efectos físicos que posibilitan lo que veis en la imagen.

Los tiroteos se han mejorado en esta entrega, por no hablar de los excelentes efectos físicos que posibilitan lo que veis en la imagen.

La banda sonora del juego, aunque no destaca salvo por el tema principal Late Goodbye interpretado por Poets of the Fall, es muy adecuada a la acción y podríamos decir que las mejores melodías, las que son sobresalientes, han sido rescatadas de la primera parte. Los efectos sonoros hacen pleno uso del sonido multicanal y efectos EAX, por lo que la inmersión en los tiroteos está asegurada. Actualmente, para usuarios de Windows Vista, Windows 7 o sistemas operativos superiores, recomiendo el uso de Creative Alchemy en caso de disponer de una tarjeta de sonido Creative para recuperar la compatibilidad con EAX a la que se ha dejado de dar soporte en estos sistemas operativos. Tras activar los efectos EAX, la experiencia de juego mejora considerablemente.

Una gran novedad de Max Payne 2 es que no solamente controlaremos a Max, sino que puntualmente también tomaremos el control de Mona Sax en algunas misiones. Los movimientos de Mona son los mismos que los de Max pero con nuevas animaciones y desde mi punto de vista ha sido todo un acierto controlar a Mona, por no hablar de la modelo tan sexy en la que se han basado para crearla. Cabe destacar una misión con Mona en la que tendremos que defender a Max cuando se encuentra en apuros, necestiando desplazarnos por el escenario a toda prisa mientrar nos llueven las balas tanto a nosotros como a Max. La única pega podría ser el hecho de preguntarnos que desde cuándo Max necesita ayuda… pero bueno, ya hemos dejado claro antes que este Max ya no es el de antes. También han metido otros NPC en los niveles que interactúan con nosotros bien sea ayudándonos o sencillamente charlando brevemente con nosotros.

Mona está que arde. Es la MILF por excelencia, incluso por encima de Mariló Montero.

Mona está que arde. Es la MILF por excelencia, incluso por encima de Mariló Montero.

El diseño de niveles vuelve a ser muy bueno, destacando el diseño del parque de atracciones abandono en donde vive Mona que, aunque no resulta muy atractivo en lo jugable, sí lo es en cuento a originalidad. Los niveles en los que nos movemos por las pesadillas de Max siguen presentes pero ya no serán laberintos, sino que serán niveles más bien cortos y descriptivos que, aunque son también buenos en su faceta artística, no resultan tan interesantes argumentalmente como en la primera parte. Sí, ¡Max, eres un puto coñazo! ¡Pégate un tiro y no nos rayes más!

Las armas son de nuevo las de la primera parte salvo alguna nueva incorporación, pero utilizaremos siempre la mejor que tengamos en lugar de la más adecuada a cada momento. Algo que no me ha gustado demasiado es que en Max Payne 2 tendremos casi todas las armas disponibles cuando llevemos menos de dos horas de juego, hecho que unido a la abundancia de munición, hace que utilicemos siempre las armas más potentes y versátiles como el AK-47 o el rifle M4 en lugar de utilizar las más adecuadas a cada momento en función de la distancia, del tipo de escenario y de la cantidad de munición de la que dispongamos.

El sistema de curación vuelve a ser a base de analgésicos, por lo que, aunque sobran en el nivel de dificultad más fácil, debemos administrarlos con cuidado en niveles de dificultad superiores, siendo nuestra responsabilidad deducir cuándo lo hemos hecho bien y cuándo lo hemos hecho mal a la hora de guardar y cargar la partida. Quizás en esta segunda parte dependamos menos de la táctica de prueba y error que nos obligaba a guardar y cargar la partida constantemente en la primera parte, siendo ahora los tiroteos más asequibles y teniendo al menos unos segundos más para pensar nuestro movimientos. La inteligencia artificial de los enemigos es también superior a la mostrada en la primera entrega, por lo que los enemigos ya no nos lanzarán granadas porque un script lo quiera, sino que ahora lo harán cuando estemos a cubierto y no tengan otra alternativa, también cubriéndose de un modo más eficiente que en la primera entrega, siendo más conscientes del entorno que los rodea.

Y otra vez se queda sin echar un casquete... admitamos que Max tiene verdaderos motivos para estar deprimido.

Y otra vez se queda sin echar un casquete… admitamos que Max tiene verdaderos motivos para estar deprimido.

La duración del juego es más bien escasa, siendo un juego mucho más corto que su primera parte aunque, eso sí, rejugable al menos un par de veces. Como añadido tendremos una misiones en las que tendremos que aguantar oleadas de enemigos hasta que nos maten, pero no resultan demasiado interesantes. He de decir que aunque siempre he cargado contra el cambio de rumbo de la tercera entrega a la que aún no he jugado, tras haber jugado 7 veces a la primera parte y 3 a la segunda, quizás haya sido lo acertado por lo insulsa que resulta la historia creada para esta segunda parte.

También han salido versiones para PlayStation 2 y XBox meses después, pero el sistema de control de este juego no se adapta demasiado bien a un mando, siendo definitivamente muy superior tanto en lo visual como en lo jugable la versión de PC. Hacedme caso y de jugar, hacedlo en PC.

Max Payne 2: The Fall of Max Payne [2003]
7.5
Notable
Analizado por

EduZRO

Ingeniero informático y también jugador de PC de la vieja escuela. Odiaba las consolas, pero un día se compró una PSP y actualmente tiene 2 consolas más, aunque no ha tardado en volver a sus orígenes. Con hábitos nocturnos, le encantan las nuevas tecnologías e iniciar nuevos proyectos.

4 Comments

  1. Vainas dice:

    Chanana naaaaa naranaaa naranaaanaaaa… Chanana tummm…

    Mariló estaba más buena que Mona, pero sabía que sólo con esta tendría posibilidades.

    «Max, ven a mí, ¡ven! ¡El chirri de Mariló aún huele a Carlos Herrera!»

    En ese momento comenzó a agravarse mi depresión. En cuanto me puse a jugar al juego que protagonizo en mi PS2 y con la tele de tubo y el cable de antena, Neeonez Bravura acabó por humillarme por completo.

    «Max Paaaayyynneee! ¿Qué haces jugando así? Acabas de echar a perder la ambientación y la posibilidad de apreciar el trabajo gráfico. ¡Max, la consolización te perjudica, Maaaaaxxx! »
    Chanana chaaannnn….

  2. neeonez dice:

    Jaja, tal cual !!! Lo que has escrito es un perfecto análisis de la historia. Incluso me lo he imaginado con los cortes repentinos en las voces típicos del equipo de Tomás rubio. Que por cierto, siempre que aparece él, aparece el doblador de Lucas Kane de Fahrenheit.

    En éste eché de menos a los maleantes diciendo «Max Paaaayyynneee»: pañon, pañon, pañon…

  3. vainas dice:

    Chanana naaaaa naranaaa naranaaanaaaa… Chanana tummm…

    El olor a sangre reseca fue lo primero que me encontré al despertarme. La memoria, borrosa, apenas me permitía recordar lo sucedido la noche anterior:

    «¡Max Payne en persona! ¿Por qué no vienes a la Bullshit a terminar la noche? Por ser tú, puedes pasar sin pagar la entrada.»

    En la Bullshit me esperaban mis peores pesadillas. A partir de la cuarta copa, todo se complicó…

    «ughh… ughhh… UAGHHHH ¡¡BLEEEEERRPPPPPPP!! chof chof chof…»

    Sabía que tenía que abandonar el local, pero, justo en ese momento, ella…

    «Uuuhhhh, ¡Max Paaaayyneeee, sólo que más gordo, feo, calvo y borracho! Si no fuera por tu estúpida voz te dejaría que me comieses de arriba a abajo. En fin… una pena. Chicos: a por él.

    RATATÁ, PUM, PIM PAM PUM, SHAKA BUM, SHAKA BUM, PAM PAM PAM PAM, RATATATATATATA…

    Chanana chaaannnn….

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