El Señor de los Anillos: La Tercera Edad / Análisis (Game Boy Advance – 2004)

Bueno, tenía ganas de hablar de este juego, sin duda uno de mis favoritos y al que más he jugado en la Game Boy Advance. El Señor de los Anillos: La Tercera Edad.

Desarrollado por EA, ESDLA: La Tercera Edad es un juego de combate táctico por turnos que salió para Game Boy Advance en 2004. La sorpresa es que resultó ser un juego bastante cuidado, en lugar del lamentable producto que sacaron con el mismo nombre para la Playstation 2, un juego de suspenso total con un gameplay copiado a machete del Final Fantasy X, y que algún día analizaré y suspenderé con la más absoluta certeza. El juego nos ofrece dos campañas: una con «los buenos» y otra con «los malos», a lo largo de muchos escenarios vistos en las películas.

El juego está muy descompensado: los héroes de la compañía del anillo son mucho más variados y potentes.

ESDLA: La Tercera Edad es un juego entretenido gracias a su sistema de combate. Me imagino que será muy similar a juegos como Heroes of Might and Magic (sólo probé un poco su segunda parte). Recuerda mucho a los Fire Emblem de Game Boy Advance que, aunque muy superiores como juegos en todo, no consiguieron entretenerme ni una cuarta parte de lo que lo hizo este juego. Quizá fue por el carisma del Señor de los Anillos, todo puede ser.

El sistema de combate nos presenta un escenario dividido en flancos, y dependiendo de cuántas unidades tengamos posicionadas en los flancos (héroes, sobre todo), más puntos de movimiento tendremos para utilizar en cada flanco. Parece simple, pero aporta un punto de estrategia al tener que repartir a nuestros héroes por los flancos para resistir un ataque, y juntarlos después a todos en el mismo flanco para hacer un turno con muchos movimientos y conquistar ese trozo de escenario. Aunque no aparezcan dibujados en el mapa, los escenarios se componen de cuadrados por donde las unidades podrán desplazarse y combatir, y cada unidad tiene un número limitado de cuadros por los que moverse. Además, para atacar necesitaremos pegarnos a los oponentes, salvo algunas unidades, como las unidades con arco, que podrán atacar a distancia. Una vez seleccionado el oponente, una animación saltará para ver el golpe (o el fallo), pero recomiendo desactivarla en opciones para hacer más ágiles las partidas, sin transiciones para ver los golpes.

Aquí se ve un resumen de una batalla: cada unidad en una casilla, el caballero dispuesto a darle un espadazo al Uruk-Hai, y abajo a la izquierda los turnos que nos quedan (0 en este caso).

La mayoría de las misiones consisten en vencer a todos los oponentes, pero hay algunas más variadas, como proteger a los hobbits y que sobrevivan, resistir un asedio o evitar dejar caer algún flanco. También es importante que nuestros héroes sobrevivan, ya que si mueren, no estarán disponibles en la siguiente misión. Los héroes, que serán los protagonistas de las películas, ganan experiencia en los combates con cada muerte, mejoran habilidades extra y pueden comprar objetos de soporte, para recuperar vitalidad o hacer más daño, por ejemplo.

ESDLA: La Tercera Edad tiene dos campañas, como decíamos. La de «los malos» es más difícil, ya que los héroes son peores y menos variados, por lo que está algo descompensado. Manejando a «los buenos», todo es mucho más fácil: Legolas mejorado puede disparar hasta la otra punta del escenario; Eomer con su caballo mete unos guantazos que ni Chuck Norris y Gandalf se vuelve un ser casi invencible, mientras que los Nazgul son flojos, y sólo la superioridad numérica de los orcos y los duraderos trolls nos darán algo de ventaja en alguna misión.

Brace yourserlves… hostiazo is coming…

Con respecto a los gráficos, son muy flojos hasta para ser de Game Boy Advance, con unos píxeles gordos como becerros. El apartado sonoro es incluso más horrible, con unas músicas repetitivas hasta llegar al dolor de cabeza, y unos efectos de sonido tan cutres como escasos. Recomiendo jugar escuchando música, la radio o un podcast. El sistema de combate, como digo, sí está muy bien planteado y es adictivo. Desconozco si está basado en algún otro juego, pero consigue enganchar, cuidar a nuestros héroes y mejorarlos. Esto último es muy importante, y es que el juego tiene un elevado nivel de dificultad, y sin el apoyo de algún héroe potente y versátil como Gandalf, Legolas, Eomer o el Rey Brujo, muchas batallas pueden ser misión imposible.

Ni retirándose sobrevivirá el pobre infeliz que se encuentra entre los soldados de Góndor.

Lo dicho, si os gustan los juegos de combate tácticos, sois capaces de pasar de los gráficos, y os gusta El Señor de los Anillos, este juego está muy bien para echar alguna partida en el transporte público, de viaje o esperando a algún amigo que llega tarde. Puede que el hecho de que me guste la saga me haga pasar por alto algunos defectos, pero el año pasado me lo volví a terminar y me enganchó como el primer día.