Análisis

A Sangre Fría / Análisis

A Sangre Fría es una aventura gráfica con elementos de acción desarrollada por Revolution Software, creadores de juegos como Broken Sword y Lure of the Temptress. La verdad es que en este juego sí que hay algo de sangre y también bastante frío, pero lo que de verdad llama la atención son las dosis discrecionales de aventura, espionaje y sigilo. Tu nombre es John Cord y eres un espía británico que recorre la imaginaria región soviética de Volgia. Tu misión es encontrar a tu colega Kiefer, prisionero del malvado Dmitri Nagarov, un tirano del tres al cuarto que se ha autoproclamado guía político y espiritual del régimen.

En cuanto des con Kiefer, el lamentable estado en que se encuentra te forzará a hacerte cargo de su misión: descubrir de dónde procede la energía con que Nagarov está desarrollando nuevas armas. Lo mejor de todo es que la fuente energética en cuestion, llamada Tri-nefelina, parece ser de origen extraterrestre, así que lo que tienes entre manos es un verdadero capítulo de Expediente X, aunque no te cruzarás con Mulder ni con Scully, que si no recuerdo mal, ya habían tenido su propio juego a finales de los 90.

Ambientación cinematográfica

El argumento de A Sangre Fría es similar al de uno de esos libros de espionaje que aparecieron tras la caía de la Unión Soviética. Es bastante lineal pero muy interesante, aunque la mejor parte del juego es lo que rodea al mundo que ha creado Revolution Software. La banda sonora, las animaciones y los diálogos son excelentes y, además, han sido doblados al castellano por profesionales que sin duda se han sabido meter en el papel. La única pega en este aspecto es que la mayoría de los trabajadores de Volgia comparten la misma voz, lo cual puede resultar extraño.

¿Has probado alguna vez a usar una versión de bolsillo de un acelerador de partículas? Tú mismo, pero si creas una agujero negro en tu monitor serás el responsable.

¿Has probado alguna vez a usar una versión de bolsillo de un acelerador de partículas? Tú mismo, pero si creas una agujero negro en tu monitor serás el responsable.

El juego de pasea por el lado oscuro de la Rusia comunista. Puedes recorrer desoladores edificios en ruinas, redes subterráneas e incluso una especie de tren transiberiano nuclear. La ambientación es buena, pero echarás de menos luces realmente dinámicas. Los escenarios son prerenderizados, algo que ya comenzaba a estar pasado de moda e principios del nuevo milenio, aunque pese a ésto no están nada mal realizados. En lo que sí destaca el juego es en el diseño y en las animaciones de los personajes, que es uno de los elementos que dotan al título de cierta sensación cinematográfica.

La banda sonora también es de bastante buena calidad, sonando exclusivamente cuando es necesario, puesto que de lo contrario podríamos llegar a odiarla en caso de atascarnos en algún lugar con la misma melodía repitiéndose una y otra vez hasta provocar que nos explote la cabeza.

Jugabilidad

En cuanto empieces a familiarizarte con el sistema de juego, verás que A Sangre Fría tiene, por lo menos, una cualidad más que interesante: incluye elementos propios de los juegos de acción, pero no se centra en entrar a saco en las habitaciones arma en ristre y disparar a todo lo que se mueva. Como toda aventura gráfica que se precie, el juego se basa en un menú de ventanas que van cambiando según avanzas. La principal diferencia es que los desarrolladores han optado por abandonar el ratón e incluir una interfaz de juego de acción. A los movimientos de tu personaje se suceden las pequeñas animaciones que muestran las acciones que lleva a cabo, aunque tendrás un control directo sobre tu personaje cuando tengas que luchar. El resultado de todo esto es un híbrido interesante, pero no del todo bien resuelto.

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No se a vosotros, pero a mi ésto me recuerda a una sala de guardado de Resident Evil.

Hazte a la idea de que eres un espía y de que para pasar desapercibido no puedes acarrear un número indefinido de artilugios. Cuentas con un reducido arsenal y un inventario para depositar los objetos que recojas de los escenarios o que encuentres registrando cadáveres. Esto último te resultará un poco engorroso, ya que, por un lado, pierdes tiempo en ello y, por otro, la sensación de sepulturero cleptómano te invade, siendo algo que en cualquier shooter se realiza de modo automático. Pasar de ellos podría ser una buena solución si no fuera porque ésta es la única manera de conseguir cosas (munición, botiquines… etc) que en algunos casos resultan imprescindibles.

El uso de una perspectiva en tercera persona junto a un tipo de control más parecido al de Resident Evil que al de otras aventuras gráficas pueden hacer que pienses que lo que te espera es una aventura dinámica con bastante acción, pero, por desgracia, no tardarás en salir de tu error. Para empezar, la cámara es una verdadera cruz; pocas veces te ofrece la perspectiva más adecuada en los combates. Además, tu grado de control sobre el personaje deja bastante que desear. El detalle más irritante es que, si jugamos con teclado, las teclas de dirección lateral del personaje cambian en función del ángulo de cámara, por lo que los movimientos de Cord son de una torpeza que te harán preguntarte que cómo es posible que Estado Unidos confíe una misión de esta importancia a un espía borracho y disléxico.

Acción a pequeñas dosis

Al igual que ocurría en el gran juego de Blade Runner, solamente tenemos una pistola, así que debemos ser cautos a la ahora de usarla. Si nos tomamos el juego como un shooter, pronto descubriremos que no tenemos nada que hacer ante la superioridad numérica de nuestros enemigos. En este juego debemos pasar desapercibidos y usar nuestra pistola cuando sea estrictamente necesario.

Freeze! También podemos jugar a ser Solid Snake.

Freeze! También podemos jugar a ser Solid Snake.

Puedes finalizar algunos episodios del juego sin derramar una gota de sangre y evitar de este modo confrontaciones directas de fatales consecuencias. Todo depende de tu capacidad para hacerte con los objetos y la información adecuados. Por ejemplo, te será muy útil conseguir una especie de agenda electrónica llamada Remora, que se puede conectar a los ordenadores rusos para obtener información e inutilizar sistemas de vigilancia o utilizarse como escáner para saber qué te espera tras una puerta cerrada. Además, te permite la comunicación con el exterior para obtener ayuda, si es que que hay alguien dispuesto a echarte una mano, claro.

Un apartado que vale la pena destacar es la más que aceptable inteligencia artificial de los enemigos. Si usas tu arma indiscriminadamente o haces demasiado ruido, pronto te verás rodeado por un enjambre de rusos que te liquidarán con bastante eficacia, así que mas vale que no te tomes ésto como un simple shoot ‘em up.

Un resultado sombrío

En A Sangre Fría abundan las misiones secundarias, casi todas basadas en la sencilla pero socorrida fórmula de encontrar un objeto o resolver un puzzle en un tiempo limitado, por lo que es algo menos lineal que la mayoría de aventuras gráficas al uso. Pero no te equivoques, el grado de libertad de que dispones es más bien limitado. Acabarás haciendo lo que hay que hacer, sin quitarte del todo la molesta impresión de que te están llevando de la mano hacia un final predeterminado.

Los escenarios son un tanto estáticos, pero están bien diseñados.

Los escenarios son un tanto estáticos, pero están bien diseñados.

Éste es uno de esos juegos que parece que están en crisis de identidad permanente, intentando serlo todo sin acabar de ser algo concreto. Tiene mucho de aventura gráfica y algo de juego de acción. No te permite vaciar niveles a tiro limpio pero tampoco premia siempre las decisiones inteligentes y correctas. Podríamos definirlo como una aventura gráfica con pretensiones, una mezcla entre Blade Runner, Metal Gear Solid y Hitman, con más de lo primero que de lo segundo. La intención es buena, pero no va más allá de un interesante argumento y algunas pinceladas de acción entorpecidas por el confuso sistema de cámaras empleado. Eso sí, al menos es más dinámico que las aventuras gráficas en primera persona en las que no haces más que señalar y esperar encontrar algo con lo que interactuar.

Su precio era reducido cuando el juego salió a la venta y actualmente podéis conseguirlo en tiendas como GOG por poco más de cinco euros.

A Sangre Fría [2000]
6.8
Bueno
Si buscas acción, es mejor que te olvides de este juego. Sin embargo, si lo que buscas es una aventura gráfica bien ambientada y de desarrollo más o menos interesante, encontrarás bastante atractivo en este mundo basado en una Rusia alternativa.Analizado por

EduZRO

Ingeniero informático y también jugador de PC de la vieja escuela. Odiaba las consolas, pero un día se compró una PSP y actualmente tiene 2 consolas más, aunque no ha tardado en volver a sus orígenes. Con hábitos nocturnos, le encantan las nuevas tecnologías e iniciar nuevos proyectos.

2 Comments

  1. Varok dice:

    Pues suena bastante interesante, a mi broken sword me encanto, asique si es de sus creadores, habra que darle una oportunidad. Aunque is que tiene pinta de ser engorroso el sistema de control…

    1. EduZRO dice:

      No es exactamente como el Broken Sword, aunque sí tiene bastantes elemento. El sistema de control falla bastante. Si la mezcla ésta te parece interesante, tiene que jugar al Blade Runner! Luego ya puedes jugar a éste.

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