Análisis PC

Return to Castle Wolfenstein / Análisis (PC – 2001)

Casi una década después del Wolfenstein 3D original, vuelve el clásico por excelencia, el padre de todos los juegos de acción en primera persona, pero esta vez bajo el nombre de Return to Castle Wolfenstein. La semana pasada decidí dar un ultimátum a este juego para no volverlo a jugar jamás, dejando de lado la viciada anual a su modo de un jugador para dar paso a nuevos frentes o juegos pendientes. Decir que he jugado lo justo a su modo multijugador pero que la verdad es que, sin alcanzar las cotas de excelencia de Counter Strike, ha sido y sigue siendo a día de hoy todo un referente en el ámbito de los FPS multijugador, sentando las bases de una perfecta definición de especialización de clases de personaje (aunque ya vista en juegos como Team Fortress) que plasmaría en su expansión gratuíta RTCW: Enemy Terrítory, cuyas clases aún se mantendrían en Quake Wars varios años después.

Las comparaciones con Medal of Honor: Allied Assault siempre han sido odiosas, pero dado que el que hoy nos toca analizar ha salido antes, ni me molestaré en volver a nombrarlo. Disponemos de 3 niveles de dificultad, seleccionamos uno y adelante, comencemos, pero antes deberemos pasar por el panel de opciones para configurarlas a la altura de nuestro PC. El rendimiento del juego era en su día muy bueno en cualquier ordenador de gama media de la época. Actualmente da muchos problemas con algunas tarjetas gráficas, solucionables desactivando las GL extensions, lo cual disminuye muchísimo la calidad gráfica, pero existen algunos truquillos caseros para hacer funcionar el juego como se merece que ya comentaré en algún otro artículo.

La historia del juego transcurre durante la segunda guerra mundial y nos cuenta las aventuras del agente de la OSA (Office of Strategic Services) William Joseph «B.J.» Blazkowicz, enviado junto a otro agente para investigar los rumores sobre un nuevo proyecto del Reichsführer Heinrich Himmler relacionado con la división de lo paranormal de las S.S.. Desgraciadamente ambos agentes son capturados y retenidos en Castle Wolfenstein y es aquí, en nuestra celda, con nuestra consecuente fuga, en donde comenzará nuestra aventura.

El juego se divide en misiones a lo largo de todo el territorio de dominio nazi durante las cuales deberemos averiguar y evitar los planes de Himmler, jefe de las S.S. que pretende revivir a Heinrich I y a sus caballeros oscuros, unos antiguos señores que cosecharon el mal en otra época y que fueron encerrados en su día mediante poderes místicos. ¿Suena a ciencia ficción de la cutre, verdad? Pues no solamente veremos éso, nos encontraremos con experimentos cibernéticos, modificaciones genéticas, muertos vivientes, armas experimentales… y todo ello combinado con excelentes misiones de corte realista, tanto de trepidante y espectacular acción como de sigilo. Vale pero… ¿cómo me trago este refrito? Sencillamente, juega 10 minutos y te olvidarás de la aventura de un jugador, pero dedícale 5 horas al juego y no podrás parar. Nuestro protagonista y la agencia para la que trabaja ni mucho menos ven normales tales sucesos, debemos tomarnos el juego como si fuésemos algo parecido a Indiana Jones ¿Son las distintas partes de Indiana Jones un bodrio por mezclar nazis con elementos sobrenaturales? ¿O una de las grandes obras de Tarantino, malditos bastardos, mala por su final? No, son buenos productos, pues Return to Castle Wolfenstein (en adelante RTCW) también lo es.

El motor gráfico de RTCW es el famoso motor de ID Software utilizado en Quake III y es que, aunque el juego ha sido desarrollado por Gray Matter, todo ha sido supervisado por ID Software, creadores de la obra original. Todo ha sido mejorado y adaptado para lograr una ambientación impresionante: Unas texturas muy buenas para su época, el modelados de los enemigos de gran calidad… y así con todos los elementos del juego. El diseño de los escenarios es también muy bueno, que, aunque quizás algo lineales, son muy notables si los comparamos con los niveles de juegos actuales. Los efectos de iluminación aportan realismo a todas y cada una de las escenas, haciéndonos sentir que somos realmente el protagonista al que damos vida. Los efectos de las armas al disparar (sobre todo el del lanzallamas), las animaciones de los enemigos al desplazarse, al hablar, al morir… todo ha sido muy cuidado para lograr una experiencia muy intensa. Escucharemos gritos desgarradores de soldados enemigos muriendo a causa de una amenaza mucho mayor y a la vez nos toparemos con solados borrachos en la bodega del sótano de alguna casa, lo cual acentuará la transición entre tranquilidad y tensión.

En cuanto a los efectos de sonido, el juego se llevaría un sobresaliente de no ser por el doblaje, ya que resulta extraño que en una misma conversación entre por ejemplo dos soldados enemigos, se cambie de doblador para un mismo soldado unas 3 veces. El sonido de las armas es muy realista, así como los sonidos ambientales y la sensacional banda sonora que nos acompañará a lo largo de la aventura, adaptándose dinámicamente a la acción y envolviéndonos para hacer que nos pongamos en guardia y hacernos sentir miedo o la sensación de estar adentrándonos en algo que nos supera.

Un apartado que quizás salga peor parado, es el de la inteligencia artificial, que sin ser malas, contiene varios bugs que puede que ocasionen algo parecido a que un nazi se acerque en nuestra captura y su intento se quede frustrado por quedarse atascado en una columna a medio metro de nosotros y no disparar su arma aunque aùn así disponga de un ángulo de tiro perfecto. De todos modos, no es algo demasiado habitual y ya están los Uber Soldat (o supersoldados nazi) para dejarnos claro que esto no es un juego de niños. Cuando te enfrentes a uno, utiliza las armas más potentes de tu arsenal, porque son duros, muy duros. Cuando te encuentras al primero, te aseguro que lo reconocerás, pero no te confundas con los prototipos, que tampoco es que sean sencillos de abatir. Como vemos en la captura superior, siempre podremos utilizar los prismáticos para obtener un mejor plano de nuestros enemigos jeje.

El arsenal de armas del que dispondremos es también muy amplio e incluye tanto armamento del bando nazi como del de los aliados. A nuestro fiel cuchillo le seguirán pistolas, subfusiles, rifles de francotirador (Mauser y el moderno Snooper), fusiles de asalto, granadas, lanzallamas, ametralladoras, granadas de mano, dinamita con temporizador y armas experimentales.

En la aventura para un jugador, quizás la parte más decepcionante se encuentre en el último tramo, concretamente en el jefe final… realmente DECEPCIONANTE si se compara con todo lo visto y con todo lo que hemos tenido que realizar hasta llegar a él. La duración del juego tampoco es demasiado larga, siendo quizás algo más largo que Max Payne, pero tampoco demasiado, no llegando a las cotas de Half-Life.

En al apartado multijugador, existen dos bandos, el del eje y el de los aliados. En cada bando, deberemos escoger un personaje, ya sea soldado de infantería, ingeniero, médico o teniente. Cada miembro del pelotón posee una habilidad especial; por ejemplo, los sanitarios pueden devolver a sus compañeros a la vida, y los soldados portar armas pesadas. Deberemos cumplir varios objetivos en cada mapa para lograr la victoria. He aquí una pequeña descripción de las clases.

  • Soldado de infantería: El tipo básico, puede usar los tres subfusiles, el fusil Mauser, el Panzerfaust, la ametralladora Venom y el lanzallamas. Para vencer es necesario contar con al menos uno en el equipo.
  • Ingeniero: El único capaz de demoler edificios y reparar MG42 dañadas. Ambos bandos han tener obligatoriamente un ingeniero, ya que en todas las misiones hay uno o más objetivos que requieren el uso de explosivos.
  • Medico: Esta unidad es muy importante, puesto que puede revivir a las bajas y curar a los heridos.
  • Teniente: Una unidad que suministra munición y ordena ataques aéreos y bombardeos de artillería.

El juego venía muy protegido para evitar a los típicos jugadores tramposos, pero fue inevitable, era cuestión de tiempo que ciertas personas que no tienen otra cosa que hacer y que se creen unos genios por saber utilizar un programilla para tontos echasen a perder la experiencia.

El juego se merece un 8,5 por sus aportes al apartado multijugador, por su legado, por el cuidado que se ha puesto en casi todos sus elementos y por su gratificante experiencia de un jugador si lo comparamos con bodrios 100% scriptados más modernos como puede ser el Call of Duty 4 (sí habéis leído bien).

Return to Castle Wolfenstein [2001]
8.5
Excelente
Analizado por

EduZRO

Ingeniero informático y también jugador de PC de la vieja escuela. Odiaba las consolas, pero un día se compró una PSP y actualmente tiene 2 consolas más, aunque no ha tardado en volver a sus orígenes. Con hábitos nocturnos, le encantan las nuevas tecnologías e iniciar nuevos proyectos.

4 Comments

  1. vainas dice:

    Ostrás, pues no tenía ni idea de que tuviese multijugador, ni que lo tuviese tan currado. El Battlefield 1942 es posterior y fue el que se llevó la gloria entonces, vaya faena. Te prometo que algún día lo jugaré, en serio, este análisis me ha dado más ganas de hacerlo. 😀

  2. neeonez dice:

    Así me gusta!
    PD: El multi tenía bastante de Team Fortress, pero sí, gran modo multijugador.

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